Autor : Asier007

Me estreno con lo que considero no la primera pero si la mas gratificante experiencia que he tenido hasta la fecha, y que, lamentablemente no veo ya en el catalogo
Me encontraba de viaje de negocio en Barcelona, donde se encontraba en aquel momento (principios del 2012).
Como ya sabía que quería estar con ella, estuve todo el día rezando para que no estuviera ocupada esa tarde-noche.
Llegado el momento (que fue muy lento en llegar) se me salió casi el corazón de alegría cuando, tras descolgar el telefono, oí su voz. Aún fué mayor mi alegría cuando me dijo que efectivamente estaba LIBREEE!
Por no hacerlo más largo, a la hora señalada, acudí a su casa.
Me abrió Tatyana, fina, felina y elegante, algo más pequeña de lo que había imaginado (mido 190), pero amable y exhalando sensualidad.
Me llevó hasta su cuarto, convenimos tiempo y precio, desapareció y regresó unos minutos más tarde con la cerveza que le había pedido.
Entramos muy pronto en materia, sin recordar muy bien quién desnudó a quién, ni cuando, pero al poco tiempo, ya estabamos enfrascados en un delicioso 69, donde los dos dedicamos unos buenos minutos a nuestros respectivos penes, duros y desafiantes.
Tampoco nos dejamos por lamer nuestros testículos, haciéndonos estremecer el uno al otro constantemente. Semejante excitación me llevó incluso hasta su ojete que empecé a lamer y penetrar con la punta de mi lengua, sacándole nuevos espasmos.
Me devolvió el favor, internándose entre mis muslos y llegando hasta mi ano, dónde me hizo un beso negro de antología: creo que no me quedó un solo pelo por erizarse, al notar la punta de su lengua intentando abrirse camino dentro de mí.
Unos segundos más tarde, protegida debidamente, me puso a cuatro patas, y ella de pie, me calzó su miembro largo, duro pero no demasiado gordo, sin apenas dolor.
Empezó a bombear, cada vez más fuerte, frente al espejo, donde la veía, agarrándome las caderas, empujar con una cara de placer que lo decía todo.
Yo sentía su miembro dentro y fuera, y una vez más, erizado como un puercoespín.
Creí que me iba a correr en apenas unos minutos de seguir así, así es que le pedí intercambiar, ya que quería yo también gozar de ese culito respingón que tenia. Dicho y hecho. Mi pene desapareció en su ano en un suspiro y empecé a bombear, notando el placer que Tatyana Morelly estaba sintiendo, a la vez que cacheteaba sus nalgas tan deliciosas.
Pero egoísta como soy, quería ese miembro dentro de mí otra vez, por lo que le pedí, esta vez yo boca arriba, que me volviera a penetrar, ya que quería ver directamente su cara de placer mientras entraba en mi.
Otra vez notándola dentro de mis entrañas, pero esta vez viéndola a ella, con esa cara, esos ojos de fuego, cuando de repente me llevo al cielo ya que doblo su tronoco hacia delante y hacia abajo (sin dejar de penetrarme) y se metio mi pene (a punto de explotar) dentro de su boca y empezó a pegarle lengüetazo tras otro, haciendo que casi me derritiera.
Al cabo de un rato, le pedí cambiar ya que también quería montarla, donde podría marcar el ritmo y sobre todo correrme sobre ella.
En esta postura no tarde ni cinco minutos en descargar toda mi excitación sobre su vientre y pecho, recibida con una sonrisa de oreja a oreja.
Todo un encanto Tatyana Morelly.
Un millón de gracias y vuelve pronto

Added on February 25, 2016 at 12:00 am